Después de los exámenes, siempre llega la calma y, de nuevo, vuelvo a escribiros. El motivo de esta publicación se fundamenta en felicitar el día a todas y cada una de las mujeres sobre la faz de la tierra, pero con especial hincapié a las mujeres EFA, que de algún modo u otro, tienen algo que ver con la Escuela, ya sea por ser alumnas, madres de alumnos/as, hermanas, novias, mujeres,...
En el día de hoy me gustaría resaltar a una mujer EFA que convive prácticamente a diario con los residentes, nuestra Pepi. Unos cuantos años lleva ya, nuestra mamá, como cariñosamente la llamamos, cuidando de los que por estas habitaciones y aulas pasan. Y por ello, me parece justo dedicarle unas cuantas líneas. Nos inculca respeto, modales y orden y limpieza, porque aunque uno se crea que es ordenado y limpio, siempre te das cuenta que puedes serlo aún más.
Por estar ahí siempre, las horas que hagan falta, por esos consejos que tan bien vienen escuchar, por el cariño con el que los da, por su eterna sonrisa y, sobre todo, por la mano para los dulces que Dios le ha dado (¡¡vaya disfrute la verdad!!); en definitiva, por hacer lo bien que hace su trabajo.
Sirva pues, de felicitación para ella y el resto de mujeres, que sabe a poco, pues merecerán siempre más.
Seguiremos informando del día a día de nuestra Residencia EFA Campomar!!.
Gracias por leernos!!!!
